No puedes mirar mucho tiempo la historia de las misiones protestantes y evangélicas sin encontrarte con el rico legado del trabajo de los bautistas del sur en todo el mundo. Además, ninguna comprensión de la obra misionera bautista estaría completa sin entender plenamente lo que el Seminario Teológico del Sur (Southern Seminary) ha aportado a este esfuerzo sagrado desde su fundación.

Uno de los profesores fundadores del Seminario, John Broadus, sirvió como consejero de la Junta de Misiones Internacionales (IMB) durante sus años más formativos. Mientras era estudiante en Southern, Theron Rankin fue llamado al servicio misionero en China, y más tarde dirigiría la IMB durante lo que muchos consideran la década más fructífera de su historia. Más de la mitad de los presidentes de la IMB a lo largo de los años han sido graduados de Southern, incluyendo a su actual líder, Paul Chitwood.

La influencia de Southern Seminary en las misiones bautistas es profunda. Y debido al gran impacto de la IMB en las misiones evangélicas en general, el seminario ha sido una voz formidable en la formación de las misiones mundiales durante más de siglo y medio.

Cinco cosas han estado siempre en el corazón de la estrategia de Southern Seminary para preparar misioneros eficaces, y cada una de ellas sigue siendo crucial para ser un misionero fiel hoy.

1. CLARIDAD DEL EVANGELIO

Para decir lo obvio, los misioneros fieles deben tener una comprensión sólida del evangelio. Proclamar las buenas nuevas de Jesús es el centro de la tarea misionera, así que necesitamos conocer ese mensaje profundamente, hasta los huesos.

En 1 Corintios 15:1–4, Pablo es claro respecto al contenido del mensaje de salvación: “Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras, que fue sepultado, y que resucitó al tercer día”.

Especialmente hoy, cuando muchas voces dentro del cristianismo del mundo mayoritario confunden el evangelio con la prosperidad material, es aún más crucial que entendamos esto correctamente. Southern Seminary siempre se ha asegurado de que sus misioneros salientes tengan claridad del evangelio.

2. ECLESIOLOGÍA SÓLIDA

Para ser un misionero fiel, también necesitas una eclesiología sólida. Los misioneros de hoy no solo necesitan pasión por la salud de la iglesia; también deben ser capaces de reconocerla cuando la ven, y notar cuando no está presente.

Los misioneros bautistas del sur reconocen doce características que definen a toda iglesia saludable, tales como el discipulado, la membresía, la disciplina y la predicación de la Palabra.

El folleto “Foundations” de la IMB afirma que el principal objetivo del misionero es plantar iglesias saludables, y declara: “No sacrificamos ni retrasamos la introducción de ninguna característica de una iglesia saludable por el bien de una reproducción rápida”.

En armonía con los misioneros bautistas del sur a lo largo de la historia, Southern Seminary mantiene una postura firme en lo que respecta a la eclesiología.

3. URGENCIA SANA

Aunque el misionero fiel no sacrificará los criterios de una iglesia saludable por la rapidez, sí debe tener un sentido de urgencia respecto a la condición de los perdidos.

En Romanos 9:1–3, Pablo comparte con transparencia que tiene “gran tristeza y continuo dolor en su corazón” por el hecho de que muchos de sus compatriotas israelitas aún no conocen a Cristo.

En todo el mundo, decenas de miles de personas mueren cada día y entran en una eternidad separada de Cristo. Que esta realidad impulse a los misioneros de hoy a orar y trabajar para que el evangelio se extienda rápidamente y las iglesias saludables se multipliquen abundantemente en todo el mundo.

4. PERICIA MISIONOLÓGICA

Para ser un misionero fiel, también necesitas tener pericia misionológica. En su nivel más básico, esto significa saber cuál es la tarea misionera y cuál no lo es.

El documento Foundations identifica seis componentes que conforman la tarea misionera:

  1. Entrada

  2. Evangelismo

  3. Discipulado

  4. Formación de iglesias

  5. Desarrollo de liderazgo

  6. Salida hacia la asociación

Confundir las actividades humanitarias de tu iglesia con “viajes misioneros” no es algo tan grave. Sin embargo, para ser un misionero fiel en el mundo actual, necesitas la capacidad de distinguir lo que realmente es misión de lo que no lo es.

Desde que Southern Seminary estableció uno de los primeros departamentos académicos de misiones cristianas del mundo, a comienzos del siglo XX, la institución ha sido un canal de conocimiento misionológico.

5. CONEXIÓN CON LA VID

Sin embargo, ninguna de estas cosas te hará un misionero fiel si no estás conectado a la vid.

En Juan 15:1–5, Jesús se identifica como la vid y dice: “Así como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en mí”.

El misionero que permanece en Jesús produce mucho fruto. Además de proveer claridad del evangelio, insistir en una eclesiología sólida, inculcar urgencia hacia los perdidos y servir como transmisor de pericia misionológica, Southern Seminary se compromete a formar misioneros que permanezcan conectados a la vid.

CONCLUSIÓN

Un misionero fiel debe poseer estas cinco cosas. Y para que estas competencias se arraiguen verdaderamente en su carácter, los misioneros del futuro no solo necesitan oírlas en teoría, sino vivirlas junto a hombres y mujeres que las han experimentado en el campo.

Muchos profesores de Southern han sido misioneros, y a través del incansable trabajo del Bevin Center for World Missions en el campus, tanto profesores como estudiantes pueden involucrarse activamente en el trabajo misionero alrededor del mundo.

Los misioneros fieles necesitan claridad del evangelio, eclesiología sólida, urgencia sana, pericia misionológica y conexión con la vid.
Southern Seminary provee todo esto.